El papel de la educación artística ha
sido ampliamente reconocido en el ámbito europeo, ya que recientes
investigaciones demuestran que la educación artística es una herramienta muy
importante para fomentar la creatividad en los jóvenes.
Como sabemos, en los países europeos
la educación se encuentra en el punto de mira, sobre todo con asignaturas como
la educación plástica, a la que no se le otorga el suficiente interés. Pero, en
los últimos años, este aspecto esta cambiando, debido a un creciente interés
por la educación artística en el aula.
Fue en 1999 cuando el director general
de la UNESCO insistió en otorgar a esta asignatura de
un protagonismo especial, acorde con las necesidades de los niños, e impulso la
publicación de” The wow factor”, en
2006, además de una “Hoja de ruta para la
educación artística “, que ayudase a fortalecer los ámbitos del desarrollo
personal del niño en su entorno, para poder aplicarlo a otras asignaturas.
El interés en Europa acerca de esta
asignatura, queda demostrado en los numerosos estudios publicados desde 2006
hasta la actualidad, abalados por organismos gubernamentales, como, por ejemplo,
el Parlamento europeo, así como
conferencias más modestas que han sido objeto de cambio en la política de la
educación artística y cultural.
Las cuestiones que se plantean en este
aspecto, entre otras, son estas:
-
¿Tienen
el mismo peso todas las áreas del currículo? ¿Qué lugar ocupan las artes en los
currículos nacionales?
-
¿En que
medida se preparan los docentes para la enseñanza de las artes, y de qué manera
pueden actualizar sus competencias?
-
¿Evalúan
los docentes el rendimiento del alumnado en las materias artísticas, y de qué
manera lo hacen?
-
¿Tienen
todos los jóvenes las mismas posibilidades para acceder a actividades
extraescolares relacionadas con el arte?
-
¿Cómo
debe responder el currículo artístico al desarrollo de las nuevas tecnologías?
Para ello, se ha elaborado un estudio
que incluye a 30 países miembros de la Red
Eurydice, proporcionando información sobre la educación artística
y cultural en la educación general obligatoria, organizado en cinco capítulos
principales, que reflexionan y analizan las cuestiones principales que precisan
los objetivos de la educación plástica y visual en los centros educativos.
Se plantean, de este modo, los
distintos niveles de competencia sobre la elaboración de currículo, así como
las principales metas y objetivos de aprendizaje definidos en los distintos países
europeos, analizando las metas de carácter general en relación a la creatividad
infantil.
La organización del currículo en la
educación artística también forma parte de este estudio, además de las
recomendaciones e iniciativas que se pueden llevar a cabo para la realización
de esta asignatura de la manera más satisfactoria posible, para que la
evaluación de los alumnos resulte provechosa, y el estudio de esta materia
suponga un crecimiento enriquecedor en la faceta personal y profesional del
alumno, porque, como hemos mencionado, la educación artística supone un
beneficio que, en ocasiones, queda relegado a un segundo plano, cuando la
importancia que requiere debe ser mucho mayor.